lunes, 30 de enero de 2017

San Pablo Miki y Compañeros




Recordando a San Pablo Miki  6 de febrero

"Llegado a este momento final de mi existencia en la tierra, seguramente que ninguno de ustedes va a creer lo que voy a decir. Les declaro, que el mejor camino para conseguir la salvación es pertenecer a la religión cristiana, ser católico." últimas palabras dichas por Pablo Miki
La Iglesia Católica los declaró santos en 1862.
Fueron 26, martirizados el mismo día, 5 de febrero del año 1597.

La comunidad católica es pequeña en la sociedad japonesa. Expreso mi profundo agradecimiento por  vuestras iniciativas en favor de la paz, especialmente por seguir recordando al mundo el inmenso sufrimiento de la gente de Hiroshima y Nagasaki el final de la Segunda Guerra Mundial hace 72 años. El Papa Francisco se dirigió a los obispos de la Conferencia Episcopal de Japón que acabaron su visita ad Limina, hace ciento cincuenta años de “los cristianos escondidos”los misioneros laicos fueron expulsados. En  patrimonio que arraiga en los primeros misioneros que llegaron a vuestras orillas . Evocando a San Francisco Javier o en San Pablo Miki y sus compañeros. Los cristianos escondidos de Japón nos recuerdan que las tarea de evangelizar requieren la participación plena y activa de los fieles laicos. Su misión es doble: participar en la vida de la parroquia y de la iglesia local y permear el orden social con su testimonio cristiano.
A través del testimonio de los fieles japoneses “la iglesia expresa su genuina catolicidad y muestra la belleza de este rostro pluriforme” concluye y advierte “Muy a menudo cuando notamos la ausencia de este testimonio no es porque los fieles no quieran ser discípulos misioneros, sino mas bien porque se creen incapaces de esa tarea. Os animo como pastores a inculcar en ellos un profundo reconocimiento de su vocación y ofrecerles expresiones concretas de apoyo y orientación para que puedan responder a este llamamiento con generosidad y valentia.

                                                                           Olga Nohara