Recordando a San Pablo Miki 6 de febrero
"Llegado a este momento final de mi existencia en la tierra,
seguramente que ninguno de ustedes va a creer lo que voy a decir. Les declaro, que el mejor camino para conseguir la
salvación es pertenecer a la religión cristiana, ser católico." últimas palabras dichas por Pablo Miki
La Iglesia Católica los declaró santos en 1862.
Fueron 26, martirizados el mismo día, 5 de febrero del año
1597.
La comunidad católica
es pequeña en la sociedad japonesa. Expreso mi profundo agradecimiento por vuestras iniciativas en favor de la paz,
especialmente por seguir recordando al mundo el inmenso sufrimiento de la gente
de Hiroshima y Nagasaki el final de la Segunda Guerra Mundial hace 72 años. El
Papa Francisco se dirigió a los obispos de la Conferencia Episcopal de Japón
que acabaron su visita ad Limina, hace ciento cincuenta años de “los cristianos
escondidos”los misioneros laicos fueron expulsados. En patrimonio que arraiga en los primeros
misioneros que llegaron a vuestras orillas . Evocando a San Francisco Javier o
en San Pablo Miki y sus compañeros. Los cristianos escondidos de Japón nos
recuerdan que las tarea de evangelizar requieren la participación plena y
activa de los fieles laicos. Su misión es doble: participar en la vida de la
parroquia y de la iglesia local y permear el orden social con su testimonio
cristiano.
A través del
testimonio de los fieles japoneses “la iglesia expresa su genuina catolicidad y
muestra la belleza de este rostro pluriforme” concluye y advierte “Muy a menudo
cuando notamos la ausencia de este testimonio no es porque los fieles no
quieran ser discípulos misioneros, sino mas bien porque se creen incapaces de
esa tarea. Os animo como pastores a inculcar en ellos un profundo
reconocimiento de su vocación y ofrecerles expresiones concretas de apoyo y
orientación para que puedan responder a este llamamiento con generosidad y
valentia.