viernes, 20 de abril de 2012

Peregrinación

La comunidad católica japonesa, invita a la peregrinación que se realizará  el 13 de mayo  a Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás. La salida se efectuará a las 8 de la mañana desde Libertad y Paraguay.
Anotaciones: Amelia,  mayores informes preguntar en la Parroquia Nuestra Señora de las Victorias.
Reseña  de la Virgen María, Madre de la Alegría 

      Durante el mes de agosto del 2003, la Divina Providencia, quiso que la Hermana. Paula Gómez, de la Congregación Servidores del Evangelio de Dios, que trabaja en la Universidad de Sofía, Japón, estuviera misionando en la Argentina en la diócesis de Merlo, partido de Morón. El encuentro con la Colectividad Japonesa, tuvo lugar ese mismo año, durante la Peregrinación anual al Santuario de Nuestra Señora de Luján, compartiendo la Misa junto a otras comunidades. La Hna. Paula, realizó un amistoso acercamiento con Amelia Higa, titular del Círculo Católico Japonés en la Argentina (CCJ)  y acordaron traer una Virgen, para la los católicos japoneses radicados en Argentina. De regresó a Japón, la religiosa, consultó al Arzobispado en Tokio, sobre la imagen adecuada para nuestro país. La respuesta a la inquietud planteada, determinó la búsqueda de  una figura  realizada en Japón con rasgos orientales , japoneses. Siguiendo esos consejos, fueron enviadas varias fotografías a la Argentina, de esculturas realizadas por religiosas japonesas.
   Los integrantes del CCJ, eligieron a  la Virgen “ María, Madre de la Alegría”, por ser la representación cabal de la cultura japonesa, que al verla,  la sintieron familiar y cercana.  La Virgen viste  un kimono blanco, sentada sobre sus talones (forma tradicional japonesa), sobre una estera que cubre el piso ( “tatami”) y sostiene un niño en sus brazos. Se visualiza como fondo, un biombo naranja y una lámpara de piedra ( Ishidoro) elementos típicos de la decoración japonesa.
   La escultura se compró  con fondos donados por la comunidad religiosa de Miura, provincia de Yokohama y Bendecida el 3 de julio del 2006. Con jubilosa emoción fue traída por la  Misionera Paula y ocho jóvenes estudiantes japoneses, hasta nuestra tierra, al día siguiente.
 Simultáneamente, en Argentina con la colaboración del padre Jorge Torres Carbonel de la Basílica de Luján, se preparó el espacio para la Virgen en la Cripta de Luján. Finalmente, la Celebración se efectuó el 12 de agosto del 2006 presidida por una Misa en la Basílica, dónde la Virgen fue bendecida antes de su E n t r o n i z a c i ó n. Unas cien personas participaron de la Ceremonia Religiosa, en su mayoría de la colectividad japonesa,  y por jóvenes misioneros de la Delegación  Internacional, de la Asociación Misioneros del Evangelio de Dios, provenientes de Japón, Corea, Alemania, Francia, Polonia, España y Portugal.
   Cabe destacar que la oración a la Virgen “María, Madre de la Alegría” fue escrita con fervor entusiasmo por el padre Mario Yamanouchi, Director del Politécnico Salesiano de Tokio.
   Para padres japoneses, que criaron y educaron a sus hijos en un país lejano y diferente  al suyo, “María, Madre de la Alegría” simboliza la comprensión de sus luchas y sufrimientos que alienta a vivir con confianza en Dios Padre, como lo hizo María con su hijo Jesús. (viviendo en Belén y en Egipto, también guió a sus antepasados hasta éstas tierras argentinas y enseñó a superar con esperanzada Fe,  las dificultades del camino.   
El CCJ, organiza anualmente una peregrinación a la Basílica de Luján, el 4to. domingo de Octubre del año lectivo, que ha partir del 2006, se visita  la Cripta de la Basílica, donde “María, Madre de la Alegría”, acoge a los peregrinos, junto a otras Vírgenes de muchos otros países.
                                                            
                                                                                                             Olga María Nohara


Oración
María, Madre de la Alegría

           Madre que con tu Hijo Jesús has guiado a nuestros antepasados hasta estas tierras argentinas y nos hiciste crecer de generación en generación, te damos gracias por acompañarnos siempre y por llenar de esperanza nuestras vidas.

  Como Comunidad Católica Japonesa en la Argentina queremos honrarte también aquí en Luján, por eso te
pedimos que te quedes con nosotros para siempre como nuestra Madre y Maestra.

  Llénanos de alegría a todos los que con humildad peregrinamos hasta esta Basílica, tu casa que es también nuestro hogar.

  Que Jesús tu Hijo nos libre de toda opresión del mal y haga de nosotros mensajeros de la alegría de su Evangelio. Que siendo Dios y Hombre, vive en medio nuestro por los siglos de los siglos.

                                                                                                                       AMEN